lunes, 28 de mayo de 2012

REFLEXIONANDO LA NOTICIA I.M.S.S.




Invito al analices de las dos noticias, la primera nos informan lo que todos vivimos día a día y que hoy nos revelan que muchas empresas realizan fraude por no presentar el salario real, pero que nos ganamos los trabajadores si se paga lo correcto si seguimos con un paupérrimo servicio en las instalaciones del I.M.S.S. Por decir algo, quien no se acuerda que algunos años anteriores se contaba con servicio médico a domicilio, que el medicamento se proporcionaba siempre, que la atención de archivo rápido las citas a especialista cortas en fin un I.M.S.S. como lo refleja su logo de esa madre que protege al pequeño yo creo que en lugar de madre será madrastra en estos tiempos.
En la segunda nota nos manifiestan los beneficios se observan en que el empleado adquiere un sentido de pertenencia, arraigo a la compañía, además de que la familia está asegurada, y cuya consecuencia es una menor rotación del personal, pero también manifiestan que el costo de mantener afiliado a alguno de ellos representa un 27% adicional al salario que paga el patrón: “Le resulta oneroso tenerlo registrado en el Seguro Social”. Por eso es que cada uno de nosotros debemos estar informados de las ventajas y desventajas que estas dos notas nos pueden afectar.

ANTES

HOY



Se tolera el fraude al IMSS mediante subregistros de los trabajadores
  • Afilian empresas sólo a una parte mínima de los empleados, señala estudio de Manuel Fuentes. Cifras oficiales muestran que hay cerca de 420 mil accidentes laborales anuales; como los obreros no están registrados en el Seguro Social no pueden recibir atención médica
LA JORNADA/Patricia Muñoz Ríos/Lunes 28 de mayo
Hay un fraude cotidiano y "tolerado" de las empresas hacia el Instituto Mexicano del Seguro Social, por el grave subregistro de trabajadores ante el Instituto, ya sea porque las compañías afilian "sólo a una parte mínima de los contratados", o porque alteran sus registros y los dan de alta con un salario de cotización de apenas uno o dos mínimos, ocultando las remuneraciones reales, lo cual ahorra cientos de millones de pesos a los patrones por pago de cuotas.
Cifras oficiales señalan que anualmente hay cerca de 420 mil accidentes de trabajo, y como obreros y empleados no están registrados, cuando solicitan la atención en el IMSS no tienen acceso a los servicios aun cuando tengan años laborando en la empresa en la que puntualmente se les descuenten sus cuotas.
Este fraude está provocando graves problemas a los trabajadores, no sólo cuando requieren atención médica, sino en el momento de tramitar su pensión, pues cuando ésta es otorgada se estima con base en la cotización de uno o dos salarios mínimos, no con las percepciones reales, en menoscabo de la economía de los trabajadores, señaló el experto en derecho laboral, Manuel Fuentes, integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD).
En una amplia investigación sobre seguridad social, señala que la práctica de "maquillar" los registros se ha generalizado entre empresas mexicanas al grado de que ya son mayoría las que mienten y prefieren pagar las sanciones en vez de respetar el derecho de seguridad social para sus trabajadores. Pero además significa un grave quebranto económico para el organismo.
La situación es muy delicada, ya que el abuso empresarial y la tolerancia que ha habido hacia esta práctica, ha desvirtuado el pago de pensiones. En el caso Pasta de Conchos sorprendió encontrar que gran parte de los mineros siniestrados ni siquiera estaban registrados ante el IMSS, porque eran de empresas subcontratistas; en tanto que los inscritos ante el Seguro tenían un salario irreal y con base a éste se les fijaron pensiones irrisorias. "Algunas viudas y huérfanos recibieron pensiones de hasta 20 pesos diarios, lo que es una suma de injusticias", dijo Fuentes.
En el siniestro del pocito 3, de Coahuila, donde fallecieron 13 mineros y uno de 14 años perdió un brazo, apenas estaban dados de alta seis trabajadores y a los otros siete muertos, corrupción de por medio, les fueron alterados los registros para que tuvieran su inscripción "tres días antes de su fallecimiento".
Hay en el IMSS falta de control de altas y bajas, expuso el abogado; otra práctica común es que inscriban a trabajadores "tres o cuatro meses y luego los dan de baja sin que éstos se enteren". Sin embargo, no hay modo de sancionar ese fraude; las pocas veces en que son sorprendidos les imponen multas bajas y laxas. Además, "es lamentable el papel de ministerios públicos y tribunales en torno a accidentes laborales, porque nunca consignan ni penalizan al patrón. La impunidad es casi absoluta", dijo.
Puso de ejemplo el caso de un trabajador que ganaba 200 pesos diarios, inscrito ante el IMSS con un salario de 80 pesos. "El Instituto toma como base para la pensión 70 por ciento del salario, que en ese caso serían 56 pesos, y de ahí se daría a la viuda 40 por ciento, por lo que ella recibiría 24 pesos diarios de pensión, lo que da cuenta de la grave afectación que sufre el trabajador."

Registra a tus trabajadores ante el IMSS
  • Dar de alta a tus empleados les genera una mayor certidumbre laboral
EL ECONOMISTA/Redacción/Miércoles 16 de mayo
El registro de los trabajadores al Instituto Mexicano del Seguro Social es una obligación legal de los micro, pequeños y medianos empresarios (mipymes), sin embargo, la realidad es que un número considerable de empleadores “simula relaciones laborales mediante disfraces de honorarios asimilables a salarios, comisionistas, cuando en realidad los empleados son subordinados”. Entre las causas por las que el patrón de una mipyme omite el registro de sus trabajadores, Jorge Sales Boyoli, abogado laboral, señaló que el costo de mantener afiliado a alguno de ellos representa un 27% adicional al salario que paga el patrón: “Le resulta oneroso tenerlo registrado en el Seguro Social”. Lo anterior, además del escaso capital que poseen este tipo de compañías, es una de las causas por las que los dueños “prefieren tener una contingencia en caso de un accidente, inspección o demanda, que afiliar a todos sus empleados”. Pero aunque es una práctica común omitir esta obligación, los directivos pueden hacerse acreedores a un embargo y la extracción de sus bienes sin mayores procedimientos.
Dificultades por omitir la obligación legal
Quizá el mayor riesgo consista en que el IMSS, en ejercicio de una facultad verificadora, audite al negocio y descubra que mediante simulaciones de contratos laborales evita esta obligación. ¿La consecuencia?, puede fincar capitales constitutivos, multas y recargos”. Fue más preciso: “Hemos visto quebrar a pequeñas y medianas empresas con este tipo de sanciones por la institución gubernamental”.
Al respecto, Sandra Zavala Zamora, gerente regional Manpower México, dijo que debido a que hoy los depósitos bancarios están más regulados, es más fácil identificar cuándo una empresa está pagando con algún tipo de efectivo, pues se realiza una validación con los ingresos de sus empleados afiliados a la institución de salud gubernamental.
Los accidentes de trabajo constituyen otro de los riesgos señalados por Sales Boyoli, ya que ante una incapacidad o muerte del trabajador, “el patrón tiene la obligación legal de cumplir con una serie de requisitos derivados del accidente o muerte: indemnizaciones, prótesis, gastos hospitalarios y médicos. El monto de esas obligaciones puede ser muy cuantioso, además de que deberá inscribirlo al Seguro Social y pagar multas, actualizaciones y recargos correspondientes”.
La demanda laboral está también en el horizonte de los patrones que incumplen con sus obligaciones laborales, de la que dijo, los trabajadores pueden exigirle al patrón su inscripción retroactiva al IMSS. En síntesis, expresó el socio director del bufete Sales Boyoli, el IMSS funciona como un seguro en el sentido jurídico de la palabra, que subroga la obligación del patrón, de manera que si este cumple con el pago de las obligaciones, el seguro se hará cargos de los gastos médicos y pensión del trabajador.
Finalmente, con relación al costo de afiliarlos al Seguro Social, Alfredo Jaimes, gerente de Contabilidad e Impuestos de Randstad y Gabriela Zavala de Manpower México coincidieron en señalar que éste es más alto, pero los beneficios se observan en que el empleado adquiere un sentido de pertenencia, arraigo a la compañía, además de que la familia está asegurada, y cuya consecuencia es una menor rotación del personal.
En suma, mencionó el ejecutivo, en una perspectiva de mediano plazo es más barato y tranquilizante dar de alta a los empleados en el IMSS, pues los patrones y los empleados están protegidos por la ley. Además de que ambos viven con una mayor certidumbre
Colaboración: Gerónimo Noel González Álvarez.

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